Aunque es un hecho evidente que
las relaciones sociales no tienen edad, hay que tener presente la existencia de
una edad legal para hacer uso de una red social convencional. Amparado en la normativa
vigente en España, la edad mínima regulada para acceder a la las redes sociales
tradicionales, es de 14 años. Así lo atestiguan los acuerdos que se ofrecen
cuando se está creando la cuenta en cualquiera de las redes sociales más conocidas.
Esto implica que si tengo 12 años
¿no puedo tener una cuenta por ejemplo en Facebook? La respuesta es: ”no
debes”. Evidentemente con la circunstancia actual no existen mecanismos para
verificar la edad del que crea la cuenta. Se considera exclusivamente un acto
de fe el hecho de que la persona no miente. Sin embargo todos sabemos que
realmente es fácil mentir en Internet y
por lo tanto acceder a una cuenta. En caso de que los responsables de la red
social tengan constancia de que el poseedor de una cuenta está vulnerando la
edad mínima legal, deberán borrar dicha cuenta.
Los padres deben ser consciente
de este hecho y controlar si los menores poseen cuentas en redes sociales. ¿Por
qué? Fundamentalmente por los riesgos. A determinadas edades no se ha adquirido
la suficiente madurez ni habilidad social para campear con determinadas
circunstancias. Existe una facilidad mayor para un pedófilo conseguir una
víctima cuando esta es menos consciente del riesgo. Y éste, solo se consigue
con experiencia y madurez (aunque hay muchas personas que a edad adulta carecen
aún de ambas cosas, pero así es la vida).
Claro, tampoco es cuestión de que
el mismo día que cumplen 14 años, se levante la veda y se les permita
introducir sin ninguna preparación en el mundo de las redes y relaciones
sociales “de mayores”. Bien bajo supervisión o bajo un aprendizaje previo, el
menor (hay que recordar que la mayoría de edad a los 18 años, pero a efectos
legales ya tiene conciencia de sus actos a partir de los 14) puede entrar en el
complejo mundo de las redes sociales.
¿Cómo introducir a un menor en
las artes de relación, sin facilitarle el acceso a las convencionales? Pues
entrando en aquellas que han sido pensadas para ellos. Sí existen. Para muchos
padres resulta una verdadera novedad y por supuesto tienen las garantías del
control absoluto para que los menores puedan estar sin ningún riesgo. Son redes
controladas y promovidas para el aprendizaje y la concienciación, pero a la vez
que resulten divertidas.
Para los sufridos padres os dejo
algunas de las interesantes y con las edades recomendadas.
TenyTen 8 a 14 años.
Pandilla Telmex 6 a 10 años.
Bombang de 8 a 14 años. Club Penguin de 7 a 11 años.
No hay que obviar por lo tanto el
hecho de aprender y divertirse como los mayores, sin necesidad de jugar a “las cosas
de los mayores”. Sin embargo debería ser una reflexión para todos el hecho de
que la interacción física puede resultar mucho más plena que la virtual.