A veces los límites de la justicia no tiene ninguna frontera y se extrapolan a cualquier circunstancia de la vida. Los límites donde debe operar y la locura, a veces se conjuga con una realidad "virtual". En estas circunstancias el año pasado japón nos dejo la muerte turbulenta de un avatar en el juego Maple Story. Una sólida relación de pareja en el juego, concluyó de una forma inesperada cuando se recibió a través del juego la notificación del divorcio virtual. La mujer del cabreo que se pilló, hackeo la cuenta de su "marido" y destrozó su avatar, así como los contactos que se mantenían en la misma. Las declaraciones de la mujer no tienen desperdicio: "De pronto me quedé divorciada sin preaviso. Eso me molestó mucho", .
Este hecho no dejaría de ser una mera anécdota, si no fuera porque el "supuesto marido" denunció el citado hecho. El resultado final puede suponer bien 5 años de prisión o multa de más de 5000 $, y con muchos visos de prosperar.
A estas alturas alguno estará con las manos en la cabeza y pensando hasta donde vamos a llegar. Pero la denuncia y el resultado del juicio, tienen cierta justificación, basandose en el acceso ilegal al ordenador de la víctima y la manipulación electrónica de los datos. Considerado como hacking directo este hecho está penado en el ordenamiento jurídico japonés. Noticia curiosa, no exenta de polémica, pero tan real como la vida misma.
A un ex-empedernido jugador de Ogame como yo, estas prácticas les resultaban cotidianas a través de las noticias que podían leerse en los foros de este juego, pero nunca hubo constancias de denuncia jurídica. Aunque visto lo visto, es posible que hubieran podido prosperar.
Desde luego ni jugando está ya uno tranquilo.
Saludos
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